Inventario cooperativo: legitimar las normas de clase

Para esta entrada, juego con ventaja. La ventaja de haber visto cómo en mi centro la comisión de convivencia hizo un fantástico trabajo para consensuar una norma de convivencia para todo el centro.

En todas las clases, se preguntó qué norma nos gustaría tener en el centro para tod@s,  Las respuestas que se obtenían eran muchas veces en sentido negativo: "no pegar", "no insultar"... Entonces, se insistió en que lo que sería la norma debía ser algo positivo: ¿cómo nos gusta que nos traten? ¿qué nos gusta que hagan nuestros compañer@s con nosotr@s? Y aquí comenzó la magia..."Me gusta que me escuchen", "me gusta que me ayuden", "que todos nos tratemos bien", "que me ayuden a levantarme si me caigo"....Estas frases se fueron votando, hasta que al final en la votación final, se consensuó la norma: 

"Trátame bien, escúchame, ayúdame y nos sentiremos mejor."

La norma se ha difundido en cada clase, está colgada físicamente en todas las clases y todo el profesorado hace referencia a ella. El alumnado también hace referencia a ella cuando surge algún conflicto...¡se la saben de carrerilla! 

La norma fue consensuada en 2013-14 y para evitar su desgaste, el curso pasado 2015-16 la comisión de convivencia  articuló una serie de actividades para implicar a todo el centro. Se fueron proponiendo diversas dinámicas que los tutores llevarían a cabo en el aula. Una versaba sobre "trátame bien", otra sobre "escúchame"...Así conseguimos que la norma no pierda fuerza, ni vigencia ni legitimidad...Se asume como propia.

http://cpdonamayor.educacion.navarra.es/

Así pues, este proceso contiene los ingredientes mágicos para legitimar una norma:

1. Debe de surgir de ell@s: a veces esto puede resultar difícil, sobre todo en el caso de los más pequeños. Pero aquí es donde debe intervenir el docente, guiando, modelando, reconduciendo, reformulando...para poder llegar a una norma que consideremos adecuada.
2. Debemos utilizar algún mecanismo democrático para elegirla y aprobarla, como por ejemplo, una votación, ya sea a mano alzada o por voto individual y secreto.
3. Debe ser una realidad diaria: hay que tenerla visible, referirse a ella siempre que haya algún suceso que la contravenga, tiene que ser escuchada, vivenciada... 
4. Su incumplimiento debe tener una consecuencia clara y acordada por tod@s.
5. Debemos darle sentido cada cierto tiempo: hay que utilizar dinámicas que refuercen y reafirmen su validez, evitando el desgaste y la pérdida de legitimidad o significado.

By SimonLyall (Own work) [Public domain], via Wikimedia Commons